He amado los sueños,
y deseado cada uno de ellos.
He deseado lo que no tengo
y amado lo que espero.
He amado cada sueño
porque son lo que anhelo.
Pero he aprendido a
amar lo que tengo
y no cumplir mis sueños.
Sueños que se vuelven
no gratos,
y realidades más graciosas
que los chistes del Chavo.
He amado mis sueños
pero no valen mi tiempo.
Ahora amo despierto
lo que tengo
y lo que tuve.
Por eso debemos de ser felices con lo que tenemos... Los sueños me encantan... por un rato pareces tener lo que siempre has querido y te despiertas con esa sonrisota de haberlo 'vivido' de una manera parecida a la realidad.
ResponderBorrarY los sueños malos... suerte que al final solo fue un sueño eh...